"En las ponencias aprobadas por la "II Asamblea Nacional de Profesores de EF" (1949),
- Vicente Gambau i Pinasa
- 26 jul 2018
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D. Vicente Gambau, Presidente del Consejo COLEF, colegiado 8.916 de COLEF Galicia y profesor en Dirección y Gestión Deportiva de la FCCAFD de la Universidad de A Coruña

EDUCADORES FĆSICOS, LA VERDADERA PROFESIĆN
Educar, en su tercera acepción de la RAE, se define como desarrollar las fuerzas fĆsicas por medio del ejercicio, haciĆ©ndolas mĆ”s aptas para su fin.
JosĆ© MarĆa Cagigal en su artĆculo āSugerencias para la dĆ©cada del 70 en educación fĆsicaā explica que āla Educación fĆsica es el proceso o sistema de ayudar al individuo en el correcto desarrollo de sus posibilidades personales y de relación social con especial atención a sus capacidades fĆsicas de movimiento y expresiónā.
AƱade que <<la educación fĆsica es primordialmente una tarea educativa; por tanto, tiene mucho que ver con el mundo escolar. Pero si nos fijamos en sus estructuras actuales en muchos paĆses, uno de los embarazos que mĆ”s impiden su progreso y su atención a nuevas realidades es su excesiva āescolarizaciónā>>
Profesores de educación fĆsica y educadores fĆsicos han sido los tĆ©rminos utilizados para denominar a una profesión que desde finales del siglo XIX, tiene como misión la educación fĆsica y deportiva de toda la ciudadanĆa a lo largo de toda su vida.
La actuación en los diferentes Ômbitos profesionales de los titulados universitarios se ha ido desarrollando paralelamente a la evolución de las prÔcticas deportivas, y esta adaptación se puede observar tanto en los planes de estudios universitarios como en la normativa colegial.
Hallamos referencias a este papel multidisciplinar a principios del siglo XX, en concreto con la figura de D. Marcelo Santos Sanz Romo, que dejó claro en diversos textos que el Ć”mbito profesional del educador fĆsico no se limitaba a la Educación FĆsica infanto-juvenil en el sistema de enseƱanza, sino que se dedicaba a la corporalidad, al movimiento, independientemente de la edad o condición de la persona que fuera a ejercitarse. De hecho, fue director de un gimnasio en la calle Prado de Madrid, por lo que su concepción del educador fĆsico era amplia.
En las ponencias aprobadas por la "II Asamblea Nacional de Profesores de Educación FĆsica'', celebrada en Madrid en el aƱo 1949, asĆ como en varios nĆŗmeros de la Revista EspaƱola de Educación FĆsica, al amparo del Colegio Nacional de Profesores de Educación FĆsica, encontramos un reconocimiento histórico de la figura y conceptualización del Profesor de Educación FĆsica, tambiĆ©n llamado Educador FĆsico, en varios Ć”mbitos de desempeƱo, no solo en el educativo del propio sistema de enseƱanzas formales, sino tambiĆ©n en la dirección deportiva y la preparación fĆsica (desde el rendimiento a la salud)
Los actuales intentos de la organización colegial por recuperar el uso de este tĆ©rmino no responden a ninguna invención ni a una mera ocurrencia, tampoco se estĆ” creando una nueva profesión. La actual denominación legal de una profesión que desde 1999 utiliza el mismo nombre que su tĆtulo universitario, ahora en extinción y sustituido por un nuevo plan de estudios de un nivel inferior de competencia, genera una imperiosa necesidad de identificarnos y diferenciarnos de los nuevos tĆ©cnicos que proliferan en nuestro sector.
Es la estrategia adecuada para superar problemas como el que actualmente padece la profesión del titulado universitario en Ciencias de la Actividad FĆsica y el Deporte, sin nomenclatura en la que apoyar la base legal para su regulación.