EL CONSEJO COLEF PARTICIPA EN LA ASAMBLEA GENERAL 2023 DEL OBSERVATORIO EUROPEO DEL DEPORTE Y EL EMPLEO (EOSE)
¡Políticas de empleo sostenible y ordenación profesional para que exista una fuerza laboral estable, protegida y cualificada en Europa! Esto es lo que propuso Víctor Jiménez Díaz-Benito en representación del Consejo COLEF en la Asamblea General 2023 del Observatorio Europeo del Deporte y el Empleo (EOSE) que se celebró los días 13 y 14 de diciembre en Budapest
La Hungarian University of Sports Science, con sede en Budapest, acogió los pasados 13 y 14 de diciembre la Asamblea General 2023 del Observatorio Europeo del Deporte y el Empleo (EOSE), a la que acudió el Dr. Víctor Jiménez Díaz-Benito en representación del Consejo COLEF en calidad de asesor de relaciones con EOSE. El Observatorio, que está compuesto por 35 organizaciones miembro, 3 permanentes y 25 países europeos, tiene la misión de facilitar y apoyar el desarrollo de la fuerza laboral del sector del deporte y la actividad física, mediante la unión de la educación y el empleo, para garantizar que las personas que trabajan en el sector deportivo tengan las habilidades y competencias adecuadas para permitir que el sector alcance su potencial.
LA NUEVA JUNTA DIRECTIVA DE EOSE
Entre los diferentes puntos a abordar en esta Asamblea, uno de ellos fue la renovación de la Junta Directiva de EOSE, quedando compuesta por la presidenta Kirstie Simpson, Decana de la Escuela de Negocios de Chester y especialista en estrategia, participación comunitaria y evaluación de intervenciones de desarrollo deportivo; Simone Digennaro, Profesor asociado y coordinador académico del Departamento de Ciencias Humanas, Sociedad y Salud de la Universidad de Cassino y del Sur del Lacio como secretario general; Abel Santos, Profesor Coordinador de la Escuela Superior de Deporte de Rio Maior (ESDRM) como tesorero; Signe Luika, profesora asociado y jefa del Departamento de Gestión y Ciencias de la Comunicación de la Academia Letona de Educación Deportiva y Mark Cutajar, Director Ejecutivo de Sport Malta como miembros de a bordo de la Junta.
EL PROYECTO V4V SOBRE VOLUNTARIADO EN EL DEPORTE
El evento se inauguró con una sesión matutina dedicada a ofrecer los resultados del proyecto V4V, financiado dentro del Programa Erasmus+ Deporte de la Unión Europea (Convocatoria 2020), y dedicado a analizar y visibilizar las competencias adquiridas a través del voluntariado deportivo en Europa. Los principales resultados apuntaron a un mapeo de la fuerza laboral de voluntariado deportivo, se presentaron un conjunto de herramientas para el reclutamiento, la retención y la gestión de voluntarios junto con una herramienta de autoevaluación basada en competencias en línea, y la primera Cumbre Europea de Habilidades de Voluntariado Deportivo. De acuerdo con los elementos principales del concepto de voluntariado en las leyes y regulaciones adoptadas por los Estados miembros de la Unión Europea, el proyecto ofreció unas herramientas determinantes para el reclutamiento exitoso de voluntarios, y fundamentó el aprendizaje informal en habilidades genéricas que estas personas reciben en su proceso colaborativo, facilitando la transición al empleo remunerado.
En general en Europa, la mayoría de los voluntarios deportivos ejercen funciones profesionales en otros sectores, y ejerciendo sus ocupaciones o profesiones en calidad de trabajadores de cuello blanco, «probablemente porque no tienen un trabajo que les “agote”, y ven en “el deporte” una diversión con la que vincularse a la sociedad en la que viven», apunta el Dr. Víctor Jiménez Díaz-Benito. De igual modo, es importante distinguir el tipo de evento u organización deportiva, y para quién se ejerce el voluntariado.
Si bien es cierto que, según EOSE, «los voluntarios realizan una enorme contribución al sector deportivo en su conjunto y desempeñan un papel vital en el mantenimiento de la oferta deportiva en todos los niveles, desde la participación básica hasta la competición de élite», lo cierto es que el significado y las implicaciones de los voluntarios pueden variar en función de quién ejerce la titularidad del evento o servicio.
En tal sentido, «la mayoría de los organizadores de los grandes eventos deportivos que requieren voluntarios son internacionales y cuentan con cuentas de explotación millonarias para contratar a profesionales de la Educación Física y Deportiva para que puedan ejercer las funciones propias que requiera el evento, acontecimiento o servicio, muriendo de éxito en su conjunto», dice Jiménez. Además, el asesor del Consejo COLEF matiza que «obviamente, no debe confundirse con una colaboración que a nivel comunitario o local pueda realizar cualquier persona mediante la puesta al servicio de la ciudadanía de unas habilidades o competencias profesionales, con tal de promover la participación comunitaria en determinados entornos que así lo requieran, como organizaciones sin ánimo de lucro, o entornos locales con bajos recursos o en proceso de crecimiento o profesionalización».
Asimismo, los deficitarios resultados económicos de la organización de determinados eventos y servicios deportivos «podrían emplearse como punto de partida para alumbrar actuaciones y políticas destinadas a que no precaricen el empleo, sino que busquen reforzar el empleo remunerado y estable hallando las fórmulas para absorber la oferta de empleo. El estudio de estas condiciones de trabajo hacia la empleabilidad sostenible en el deporte permitiría ofrecer datos sólidos para estimular el sector y evitar que los salarios en estas funciones se devalúen en los trabajos remunerados», apunta Jiménez.
OTROS PROYECTOS EN LOS QUE PARTICIPA EOSE
Asimismo, se expusieron los avances de los proyectos WINS, para el crecimiento y la participación de las funcionarias deportivas en Europa; GLDF4CleanSport, que busca mantener la integridad y los valores del deporte; EDUGOLF, que pretende modernizar la educación y la formación para satisfacer las necesidades cambiantes de las habilidades del golf en Europa; y S2ABC, cuyo propósito es mejorar las habilidades de los administradores deportivos para desarrollar la capacidad de las organizaciones deportivas en los Balcanes Occidentales.
LAS ESTADÍSTICAS DEL MERCADO LABORAL EUROPEO DEL DEPORTE
La Asamblea siguió avanzando a través del Seminario de Miembros a partir de la presentación y la posterior discusión grupal de los resultados de la European Sport Larbour Market Statistics (2022), según la cual el empleo en el deporte representó más del 1 % del empleo total en España, frente al 0,8 europeo. La metodología de la encuesta, que obedece a los códigos de la International Standard Classification of Occupations (ISCO) y la Statistical Classification of Economic Activities in the European Community (NACE), incluye a todas las personas dedicadas al sector del deporte independientemente de su nivel de cualificación.
Si bien las clasificaciones escogidas para efectuar la encuesta no representan los niveles de cualificación adecuados, «incluyen a todas las personas de la industria, incluidos los recepcionistas y personal de limpieza en un centro deportivo, por ejemplo», apunta Jiménez, lo cierto es que la realidad que subyace a los datos refleja puntos de discusión en favor de la adecuada ordenación del ejercicio profesional. En tal sentido, el Consejo COLEF consideró más interesante que, en el futuro, pudiesen contrastarse los resultados de este estudio con otro de mayor alcance a partir de la taxonomía ESCO, que identifica y clasifica habilidades, competencias y ocupaciones relevantes para el mercado laboral y la educación y formación de la Unión Europea.
El mercado de trabajo en el deporte creció en Europa un 21,1 % entre 2011 y 2019, descendiendo un 3,7 % en 2019, para volver a crecer entre 2020 y 2022 un 12,1 %, cuya valoración se consideró muy positiva por la Asamblea considerando que el mercado de trabajo global de la Unión Europea solamente creció un 2,5 %. En términos específicos en este periodo en el mercado de trabajo en el deporte, según variables sociodemográficas, el empleo de los jóvenes descendió un 7,9 %, al igual que el número de mujeres empleadas en el deporte (5,9 % en el caso de las adultas, un 17,5 % en el de las jóvenes y un 8,6 % para quienes se dedicaban a tiempo parcial). Los trabajadores a tiempo parcial descendieron un 6,2 % y los de baja cualificación un 18,3 %, sin embargo, el trabajo por cuenta propia aumentó un 6,7 %.
Pero ¿qué implicaciones ofrecen los resultados para las políticas de empleo en el deporte? ¿De qué modo inciden los procesos sociales de cada país miembro? En palabras de Jiménez, «el crecimiento de los autónomos explica, por un lado, las transformaciones del mercado de trabajo y las preferencias, sobre todo en el sector de la tecnología; pero puede significar también precarización para los educadores físico deportivos dado el factor del así llamado “falso autónomo”. Los profesionales no cualificados descendieron significativamente, pero habría que ver qué cualificación y qué funciones realizan. Estas estadísticas, además de abarcar un amplio espectro de personas que trabajan en el deporte sin considerar explícitamente sus condiciones o nivel de cualificación, son solamente descriptivas, y no informan en absoluto de una fuerza laboral estable y protegida a partir de una adecuada ordenación del ejercicio profesional en el deporte».
Con respecto a las preocupantes cifras de empleo en mujeres (representan un 4,6 % menos de los empleos deportivos que los hombres), la Asamblea ofreció puntos de vista coincidentes en que la desigualdad salarial es un factor determinante, cuya situación en la actualidad obedece al proceso histórico de la construcción institucional del deporte, con base en una intervención eminentemente masculinizada, privada y burguesa. El techo de cristal y la reivindicación de que “al mismo trabajo, mismo salario” fueron puntos centrales de un problema que se alimenta con un menor número de tituladas universitarias —y por ende, con empleos cualificados— por los Centros donde se imparte la titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. «Este problema, endémico en Europa, se traduce, junto a otros complejos y estructurales procesos sociales según la variable ‘género’, en trabajo precario en el deporte para este grupo social», señala Jiménez.
Según la variable ‘edad’, las personas mayores de cincuenta años no son la principal fuerza de trabajo en el sector: casi el 35 % de las personas empleadas en el deporte tienen entre 15 y 29 años. Un factor que podría explicar estos resultados es que el empleo deportivo requiere de una buena forma física y mental y, en muchos casos, dada la heterogeneidad del empleo, «a menudo los salarios no acompañan al esfuerzo efectuado», apunta Jiménez. El resultado, prosigue Jiménez, lleva a que «el empleo se está concentrando en función la edad: la mayor masa de empleo se centraliza en empleos que requieren energía, juventud y bajos salarios, tendiendo a ofrecer cargos de mayor responsabilidad a las personas que tienen mayor edad (y presumiblemente más experiencia)».
Con respecto al nivel de cualificación, el empleo bajó en 2019 un 18,3 %, pero aumentó un 20 % de 2020 a 2022 en aquellos grupos sociales con baja cualificación. En cambio, no se observaron cambios significativos en este periodo entre quienes ostentaban un nivel de cualificación medio. Con relación a las personas que obtuvieron un alto nivel de cualificación, entendiéndolo como un programa de posgrado o máster especializado, el empleo bajó en 2019 un 9,2 %, pero aumentó de 2020 a 2022, situándose en un 20,6 %.
Según Jiménez, «en general, el sector deportivo ofrece nuevas y aprovechables oportunidades para el empleo a secas y, de acuerdo con los resultados ofrecidos en la encuesta, podríamos decir que el empleo deportivo goza de buena salud y sigue mejorando tendencialmente año tras año, sin embargo, conviene advertir que aunque en España contamos 10 leyes que regulan el ejercicio profesional en el deporte, ello no quiere decir que exista una buena ordenación. España cuenta con más de 60 facultades que imparten la titulación de Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, cuyos egresados (más de 4.000 al año) no pueden encontrar un empleo estable, no vulnerable y protegido dada la inadecuada regulación (u ordenación), por ese motivo los salarios de devalúan, pese a que el empleo aumente. Por ejemplo, según el tipo de contrato, el empleo a tiempo completo ofreció un 81,3 %, versus el empleo a tiempo parcial, que se redujo al 18,7 %, pero ello no dice nada acerca de la calidad de dicho empleo».
De acuerdo con los datos disponibles, se produjo un descenso del 5 % de los entrenadores e instructores. De igual modo, los instructores de fitness, recreación y “líderes de programas” aumentaron más del 7 %. Además, pese a que el número de trabajadores en el deporte y el fitness experimentó un receso de un 1,4 % durante la pandemia, aumentó un 10,1 % en el periodo de 2020 a 2021, sin olvidar que de 2011 a 2019 se produjo el gran incremento al ascender un 23,4 %. Ahora bien, como subraya Jimenez, estos datos hay que observarlos con cautela, ya que «ahora más trabajadores deportivos trabajan en organizaciones o empresas que no son organizaciones deportivas, lo cual informa de un proceso de descentralización de los puestos de trabajo y los lugares de trabajo habituales donde desarrollar la empleabilidad sostenible de los educadores físico deportivos».
En definitiva, en la Asamblea General 2023 el representante del Consejo COLEF presentó y discutió las políticas de empleo sostenible que considera necesarias para que exista una fuerza laboral estable, protegida y cualificada en Europa, para lo cuál también será necesario impulsar una ordenación adecuada del ejercicio profesional en el deporte.
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